Donald Trump enfrenta dos audiencias clave en Nueva York y Georgia: ¿qué se puede esperar?
El expresidente Donald Trump tiene este jueves una apretada agenda en los numerosos frentes judiciales que tiene abiertos. En concreto, audiencias clave en dos casos penales en su contra que se desarrollarán de forma simultánea y podrían ayudar a esclarecer parte de su futuro legal.
En Nueva York, el juez Juan Manuel Merchán se pronunciará sobre cuestiones previas al juicio en el caso por los sobornos a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal, y tratará de establecer si, según lo previsto, comienza el 25 de marzo. Si eso sucede, será el primero de los cuatro casos penales de Trump en ir a juicio.
Por otra parte, en Georgia, los abogados de Trump y algunos de sus coacusados intentarán buscar la descalificación de los principales fiscales que supervisan su caso de interferencia electoral, después de que la relación fuera expuesta en documentos judiciales.
Con la posibilidad de que la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, pudiera testificar, Trump estaba considerando asistir a la audiencia, que habría sido la primera vez que el expresidente compareciera en el tribunal de Atlanta para ese caso.
Pero el martes, el principal abogado de Trump en Georgia indicó que en cambio asistiría al procedimiento en Nueva York, aunque se sabe que el expresidente tiene tendencia a cambiar sus planes en el último minuto.
Estos son los detalles de las dos audiencias que enfrentará este jueves y lo que se espera en cada una de ellas:
El caso en Nueva York por pagos irregulares
El caso de Trump en Nueva York involucra un los sobornos con que buscó ocultar, en plena campaña electoral de 2016, las noticias de supuestos encuentros sexuales extramaritales con Stormy Daniels y Karen McDougal.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, acusó a Trump el año pasado de falsificar registros internos mantenidos por su empresa, la Organización Trump, para ocultar la verdadera naturaleza de los pagos realizados a su entonces abogado Michael Cohen para enterrar esas noticias.
El caso incluye los pagos a un portero de la Torre Trump que afirmó tener una historia sobre el entonces candidato y un supuesto hijo fuera del matrimonio. Trump dice que no tuvo ninguno de los supuestos encuentros sexuales.
Cohen pagó a Daniels $130,000 dólares y dispuso que el editor del tabloide National Enquirer pagara a McDougal $150,000 dólares.
Luego, la Organización Trump reembolsó a Cohen una cantidad mucho mayor de lo que había gastado, dijeron los fiscales. La compañía registró los pagos, entregados en cuotas mensuales y un cheque de bonificación de fin de año, como gastos legales, dijeron los fiscales. Durante varios meses, Cohen dijo que recibió 420,000 dólares.
Trump está acusado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. El cargo es un delito grave de Clase E en Nueva York, el nivel más bajo de cargos por delitos graves en el estado. Se castiga con hasta cuatro años de prisión, aunque no hay garantía de que una condena resulte en prisión.
Debido a que se trata de un caso estatal, Trump no podría perdonarse a sí mismo si volviera a ser presidente. Los indultos presidenciales sólo se aplican a delitos federales.
Para condenar a Trump por un delito grave, los fiscales deben demostrar que no sólo falsificó o provocó que se ingresaran registros comerciales falsamente, lo que sería un delito menor, sino que lo hizo para ocultar otro delito.
El caso en Georgia por intentar revertir los resultados electorales en 2020
La acusación estatal de Georgia contra él y otras 18 personas señala que presuntamente intentaron revertir los resultados electorales en ese estado en 2020.
La demanda señala que “conspiraron ilegalmente” para hacer que ciertas personas se presentaran falsamente como electores presidenciales de Georgia, “con la intención de engañar” al presidente del Senado de Estados Unidos, el archivista de EEUU, el secretario de Estado de Georgia y el juez presidente de la Corte de Distrito para hacerles creer que eran tales funcionarios durante la certificación de los votos.
Sin embargo, en las últimas semanas, el caso se ha centrado en los detalles de la relación personal de la fiscal de distrito del condado Fulton, Fani Willis, con un fiscal especial al que ella contrató. La audiencia de este jueves se espera que se centre en si hay un conflicto de intereses en la relación personal entre ambos funcionarios.
El juez debe decidir si saca a Willis del caso.
Tan pronto como surgieron el mes pasado acusaciones de una relación entre Willis y el abogado Nathan Wade, comenzaron a surgir dudas sobre el futuro del caso. Incluso si la acusación no se descarrila, la agitación ciertamente ha creado una distracción no deseada para Willis y su equipo y podría socavar la confianza del público.
En una respuesta presentada a principios de este mes, Willis reconoció una “relación personal”, pero dijo que no tiene impacto en los graves cargos penales que presenta y pidió al juez que desestimara las mociones que buscaban su descalificación sin una audiencia.
La ley dice que “la descalificación puede ocurrir si se presenta evidencia que demuestra un conflicto real o la apariencia de uno”, dijo el juez del Tribunal Superior del condado de Fulton, Scott McAfee, durante una audiencia el lunes.
Y el juez convocó la audiencia de este jueves al considerar que "es posible que los hechos alegados por el acusado puedan resultar en una descalificación".
La audiencia, tan esperada como todos los procedimientos judiciales del caso, se transmitirá en vivo por el canal de YouTube del juez, así como por los medios de comunicación. McAfee ha dicho que podría continuar hasta el viernes.
Mientras se postula nuevamente para la Casa Blanca y enfrenta otros tres procesos penales, el expresidente ha explotado la revelación de la relación, refiriéndose repetidamente a Wade como el “amante” o “novio” de Willis para tratar de sembrar dudas sobre las motivaciones de Willis y la legitimidad del caso.
Otros republicanos se han sumado, utilizando las afirmaciones para justificar los pedidos de investigaciones o sanciones contra Willis, una demócrata que se postula para la reelección este año.
Cuatro de los acusados ya se declararon culpables tras llegar a acuerdos con los fiscales. Trump y los 14 restantes se han declarado inocentes.