“Es un dolor que no puedo describir”, asegura Florentino, abuelo de Ángel Domínguez, el joven de 17 años que fue baleado tras salir de clases en Washington DC. Según la policía, el crimen ocurrió la tarde del 29 de mayo, en las cercanías de la Universidad de Howard. Aunque las autoridades aún no han confirmado el motivo del asesinato, una de las hipótesis que se investiga es un posible intento de robo, ya que el adolescente llevaba puestos unos tenis de marca de lujo al momento del ataque.