Orgullo Hispano: Luis Chávez, de ayudante a dueño de restaurante latino en Manhattan
En el 2006 Luis Chávez dejó su natal Venezuela para embarcarse en un viaje que lo llevó primero a Perú y luego a la Gran Manzana, donde pasó de ser empleado en un bar a tener su propio restaurante en Manhattan.
Al igual que sus platillos, el chef José Luis es una mezcla latinoamericana: nació en Venezuela hijo de padre peruano y madre colombiana.
Esta mezcla de culturas y tradiciones culinarias le ayuda a crear sabores únicos en la cocina de su restaurante Mission Ceviche.
Pero el camino no ha sido fácil, cuenta, pues tuvo que comenzar en Nueva York desde cero como muchos inmigrantes.
“En el 2006 me voy de mi tierra natal que es Mérida, Venezuela, a estudiar en Perú, a estudiar cocina y de una vez aprovechar y conocer mi país porque mi padre es peruano”, dijo.
“Eso sí, como termino en Lima, hago una carrera gastronómica de tres años y conozco a mi esposa, que es la razón por la cual yo estoy aquí en Estados Unidos”, contó.
A pesar de tener su carrera en gastronomía tuvo que trabajar en restaurantes de comida rápida y como barman en restaurantes de la Ciudad, en espera de su oportunidad.
“Trabajaba en un bar fines de semana y la cocina quedaba justo al lado de la barra. Y así empecé. Un día no vino el cocinero, me metí a ayudar”, relató.
“Al día siguiente me quedé y a los seis meses terminé siendo ya el chef ejecutivo del restaurante”, recordó.
Logra su sueño de abrir un restaurante propio en Manhattan
Tras varios años de trabajar en distintos restaurantes, en el 2015 comenzó a materializar su sueño de tener un restaurante propio.
“Estábamos en el sur de Francia. Me enviaron a ser parte del equipo de apertura de un proyecto y ahí conocí a mi actual socio. Salió con la idea de hacer algo juntos, un restaurante”.
Ese sueño se transformó en el Mission Ceviche, un restaurante que forma parte del listado de la guía Michelín.
Ahí puede explorar diferentes mezclas y sazones de la comida peruana y reinterpretar su tradicional ceviche.
Al cuestionarle si existe alguna receta para el éxito, este chef latinoamericano señala una sola virtud: la paciencia.
“Yo creo que la paciencia es muy importante, no yo hasta ahorita, sino todos los días le pido al Poder Superior que me dé serenidad y seguir aprendiendo con humildad, con criterio, con respeto”, concluyó.