En entrevista en Faiteson Sin Censura, el entrenador Iván Bautista y las misma gemelas señalaron que aspiran llegar al máximo evento deportivo que se llevará a cabo en tres años en la ciudad californiana.
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“ Sí, es una proyección la de estar en los Juegos Olímpicos 2028 en Los Ángeles…y bueno, ellas a su corta edad porque el deporte amateur en clavados es a partir de los 14, pero ellas realmente han tenido nivel desde los 14 aunque no podían competir en la categoría abierta”, dijo Bautista.
“ Y ellas sí están enfocadas o estamos enfocados con proyección a esos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028”, agregó.
De otro lado, Mía Cueva reveló qué se necesita para llegar al nivel de las clavadistas de China, la gran potencia en este deporte.
“ Pues todo depende del entrenamiento, la disciplina y llegar a no sé, a esforzarte mucho y poder hacer lo que sabes hacer… también hay que saber a dónde vas”, dijo.
Sobre la diferencia genética que hay entre los cuerpos de los clavadistas mexicanos y el de los chinos, Iván Bautista manifestó que sí hay unas ligeras características distintas
“Sí, el mexicano tiene su carácter y como dicen no se raja, esa es una característica y realmente sí se muestra en las competencias. Pero sí hay lo que se llama somatotipo, el cuerpo, la forma del cuerpo y el mexicano lo tiene, pero el chino también tiene una característica muy particular que son más delgados… como tablas”, puntualizó.
Así descubrieron a las gemelas Cueva
El entrenador Iván Bautista también confesó cómo fue el momento en el que descubrió a las gemelas cueva en Guadalajara.
“Tienen una historia muy, muy particular. Son gemelas, ya con un un chip de trascender en el deporte están muy enfocadas en lo suyo. Bueno, ya tenía a seis olímpicos, entre ellos Paola, Iván García, Germán Sánchez. Allá entrenamos en el CO de Jalisco y ellas llegaban ahí este a jugar porque tenían una clase de gimnasia. Y bueno, así fue como llegaron a la edad de seis años”, recordó Bautista.
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“Mandaron primero a Zuri. Después llegaron las gemelas a hacer gimnasia. Iban a gimnasia y a un lado estaba el gimnasio de clavados. Pero llegaban como a las ocho de la noche. Como yo trabajaba, estaba terminando con Paola, Iván García, Germán Sánchez y demás clavadistas. Jugaba yo con ellas y así fue como inició todo”, puntualizó.
